lunes, 29 de septiembre de 2014

Optimismo y tranquilidad en la vejez





No envejezcas antes de tiempo: valora la vida hasta el final
( Zenaida Bacardí de Argamasilla)


Tomando como punto de partida esta frase y haciendo un análisis de su significado, podemos dar cuenta que durante el proceso del envejecimiento no solo debemos darle importancia a la prevención y a los cuidados de la salud física sino también a los aspectos relacionados a la salud emocional, espiritual, mental; debido a que conforme vamos envejeciendo nuestras actividades diarias se verán disminuidas y/o afectadas por el paso de los años, y puede traer como consecuencia el cuestionar de nuestro autoconcepto y valor que se tiene dentro de la sociedad.


Sabemos que habrá ocasiones donde no podamos seguir realizando cosas que nos gustan no por falta de motivación ni empeño sino por razones de índole biológico, ya que conforme envejecemos nuestro cuerpo se ve más vulnerable y propenso a los cambios producidos por la edad; pero ello no debe ser es obstáculo para seguir emprendiendo y conociendo actividades acorde a nuestra nueva etapa de vida. Ver el lado bueno de las cosas, es importante para tener una visión positiva y optimista de la vida. 




En primer lugar para estar más contentos con nosotros mismos es pensar en lo mucho que valemos y lo que esperamos del futuro ; es querernos con nuestros defectos y virtudes, ya que así seremos capaces de lograr nuestros objetivos; da cariño y afecto a los demás porque mucha veces hay alguien que lo necesita pero no lo dice, piensa que la vejez no te trae obstáculo sino metas nuevas por conocer.



Levantarnos con una sonrisa en los labios, hace la diferencia de nuestros días; si estamos pasando momentos de soledad o de tristezas mira a tu alrededor y descubre las cosas buenas que puede haber porque aún las más sencillas te pueden dar felicidad; descubre tus cualidades porque en el momento que menos crees alguien necesitara de ti.



Investigación:





EL ANCIANO CONFORMISTA ¿UN OPTIMISTA CON EXPERIENCIA? Pontificia Universidad Javeriana de Bogota (Trujillo, Tovar & Lozano, 2004)  

La presente investigación realizada por la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá ; se basa en el estudio de las actitudes que tiene la persona mientras envejece, resalta las características entre una actitud optimista y una actitud conformista, presenta también una contraposición entre una visión positiva del futuro y una perspectiva desesperanzada. La investigación contó con la presencia de 122 adultos mayores, por medio de la cual se hicieron evidentes algunas diferencias entre la forma como ver la vejez de acuerdo a la calidad de vida de los participantes. Los resultados se centran más en la características personales de la calidad de vida que tienen los participantes, por tal razón se halló que, a pesar de compartir una misma cultura, tener costumbres similares cada adulto mayor ha logrado crear una identidad propia que denota la trayectoria de su propia biografía. 

Cada persona deja ver su propio yo personal que se diferencia de su yo social, sobre todo cuando está dentro de un grupo humano ya que se construyen las personalidades por medio de procesos de socialización e internalización. De allí se logra comprender cómo algunos adultos mayores, tanto mujeres como hombres, en función de sus experiencias interpersonales, tienen un concepto positivo de sí mismos, logran tener un control de sus vidas, de sus cuidados, de su autoestima y su valoración positiva como personas mayores; en cambio otros adultos mayores (los que ha sufrido abandonos o maltratos ) el concepto sobre sí mismas es negativo. 

Es por ello que parece ser que el conformismo es una buena defensa contra situaciones desesperanzadoras y desmotivantes en personas que han tenido una historia de vida negativa donde el optimismo se ve más reflejado como una conformidad a la vida que llevan; como dice el dicho: “al mal tiempo buena cara"