jueves, 2 de octubre de 2014

Envejecimiento sano sin depresión



La depresión no es únicamente tristeza; es una enfermedad que debe ser tratada con toda la seriedad posible, más aún, si la padece un adulto mayor, pues por el contrario a la creencia común, la depresión no es una parte natural del envejecimiento.

Es sabido que la depresión con frecuencia no es detectada o la confunden como un síntoma de la vejez, por lo tanto no es tratada a tiempo empeorando su situación emocional; además, es posible que los adultos mayores no se abran con su familia o médicos y no les comunican sus sentimientos de pena y soledad, para no dar más problemas a sus hijos o familiares.

Esta situación se puede revertir  con tratamiento inmediato y adecuado; sin embargo, si no se trata a tiempo, la depresión puede acelerar el deterioro físico, emocional, cognitivo y social, del adulto mayor.

Mucho adultos mayores que sufren de depresión, no tienen la voluntad, las ganas, ni la energía para buscar ayuda y someterse a un tratamiento. Otras, tienen vergüenza ante su familiares y niegan sus problemas; sin embargo la familia debe estar pendiente de algún cambio de conducta en el anciano , como ansiedad, estrés, pesadumbre, sentimientos de culpa o de inutilidad 

Debemos tener en claro, que si un ser querido está sufriendo de depresión, es de suma importancia estar con él y escuchar su preocupación ; es apoyarlo y entenderlo, sobre todo no minimizar sus preocupaciones y acudir con él al psicólogo o al doctor para que se sienta protegido

Fuente: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=2929020
 

2 comentarios:

  1. Muy expresiva la imagen final de tu entrada, eso es más importante cuando uno esta triste o deprimido, una mano amiga , un abrazo reconfortante, un beso de comprensión; son muestras que estamos en sintonía con los sentimientos y preocupaciones del otro.

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  2. La familia es el principal motor para superar cualquier pena, si en caso el anciano viva solo, es bueno que la comunidad tome interes en apoyarlo y darle una mano amiga , la solidaridad y la amistad puede ser un incentivo para que el adulto mayor supere esa etapa.

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